Aportes de Ferdinand de Saussure


”Resulta una gran verdad que el destino es una ley cuyo significado se nos escapa, porque nos faltan una inmensidad de datos”.

Ferdinand de Saussure (Ginebra, Suiza, 26 de noviembre de 1857), fue un lingüista suizo, cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior desarrollo del estudio de la lingüística moderna en el siglo XX. Se le conoce como el padre de la lingüística. Sin embargo, muchos lingüistas y filósofos consideran sus ideas fuera de tiempo. Estudió sánscrito en Leipzig, Alemania, donde tuvo como influencia a los neogramáticos, que buscaban renovar los métodos de la gramática comparada.
Después de trabajar como profesor en una escuela superior en la ciudad de París, durante diez años, es nombrado profesor de gramática comparada en la Universidad de Ginebra, preocupado por los problemas del lenguaje.
Aportes:
Para él: la lengua es un sistema de signos que expresan ideas y, por esa razón, es comparable con la escritura, el alfabeto de los sordomudos, los ritos simbólicos, las formas de cortesía, las señales militares, etc. Simplemente es el más importante de dichos sistemas. Así, pues, podemos concebirla como una ciencia que estudia la vida de los signos en el marco de la vida social.
La definición de Saussure es muy importante y ha servido para desarrollar una conciencia semiótica. Su definición de signo como entidad de dos caras (signifiant y signifié) ha anticipado y determinado todas las definiciones posteriores de la función semiótica. Y en la medida en que la relación entre significante y significado se establece sobre la base de un sistema de reglas (la lange), la semiología saussureana puede parecer una semiología rigurosa de la significación. 
Se propone que la semiótica sea el continente de todos los estudios derivados del análisis de los signos, sean estos lingüísticos (semántica) o semióticos (humanos y de la naturaleza). Existen varias clases de signos, como el signo lingüístico o el signo clínico
El signo lingüístico es la combinación del (significado) y del (significante), que componen en conjunto una entidad lingüística de dos caras interdependientes. Saussure se opone a que se considere al signo lingüístico como una entidad unitaria, que implique concebir a la lengua como una nomenclatura. Él plantea que la unidad lingüística es una entidad biplánica compuesta por dos términos: un concepto y una imagen acústica.

Se entiende por signo clínico a cualquier manifestación objetivable consecuente a una enfermedad o alteración de la salud, y que se hace evidente en la biología del enfermo. La Semiología clínica es la disciplina de la que se vale el médico para indagar, mediante el examen psicofísico del paciente, sobre los diferentes signos que puede presentar.

Los aportes de Saussure al estudio de la semiótica fueron principalmente sus célebres conceptos diádicos, con los cuales su pensamiento llega hasta el Siglo XXI con bastante vigencia y crítica: lengua-habla, significante-significado. Más allá de la semiótica, es considerado por muchos como el padre del estructuralismo, además de fundador de la lingüística moderna.